Mientras
que para los antiguos Mayas las semillas de chia era parte de
su alimentación básica diaria y que les sirvió como un remedio
natural, es ahora en Europa cuando se está tomando conciencia de
este “super alimento” que demuestra un poder nutricional
excelente.
La
semillas de esta planta milenaria muestran niveles altos de calcio,
potasio, antioxidantes, hierro y sobretodo ácidos grasos omega-3 y
omega-6.
La
semillas chia son:
- Desintoxicantes
- No contienen gluten
- Depurativas
Poniendo
las semillas en remojo antes de comerlas pueden almacenar todavía
más grandes cantidades de líquido.
Debido
a la hinchazón cuando se remojan, pasados diez minutos aumentan doce
veces su volumen. Así entran en el tracto gastrointestinal y nos
ayudan de manera efectiva en nuestra digestión.
Las
semillas de chia han demostrado ser efectivas en los
siguientes trastornos:
- La cicatrización de heridas
- Dolor en articulaciones
- Reducción de peso
- Síndrome del intestino irritable
- Colesterol alto
- Acidez
- Desequilibrio de las tiroides
Las semillas de chia suministran al cuerpo energía y ayudan a digerir otros alimentos
A
continuación te dejo unas recetas con el uso de las semillas de
chia:
El
gel “muesli”:
1
taza de gel báscio de chía
El
puré de 2 plátanos
¼
de taza de pasas
¼
de taza de semillas de calabaza
¼
de taza de muesli
Mezclar
los ingredientes en un bol. Es un desayuno muy valioso!
El
gel básico de chía:
1/3
de taza de semillas de chía
2
tazas de agua
Remojar
1/3 de semillas de chia en 2 tazas de agua. Remover bien la masa y
deponerla en un recipiente sellado en el refrigerador. A los diez
minutos se forma un gel pegajoso. Después de un remojo de varias
horas el organismo puede utilizar los nutrientes con más facilidad.
La
chía fructuosa:
3
manzanas pequeñas o 2 grandes
8
dátiles sin semillas
4-5
cucharaditas de semillas de chía
¼
de taza de frutos secos
Cortar
las manzanas y los dátiles en trozos pequeños, mezclarlos con las
semillas de chía y agregar los frutos secos. Dejar reposar todo al
menos diez minutos para permitir que los ingredientes se unan bien.
La
chía “banapaya”:
1
banana o un plátano
¾
de taza de carne de papaya
6
higos secos
4-5
cucharaditas de semillas de chía
Cortar
el plátano en rodajas y el higo en trozos pequeños. Agregar la
carne de papaya y las semillas de chía. Se recomienda preparar por
la noche y así poder disfrutar de un desayuno sano.
Crema
de chía:
4-5
cucharaditas de semillas de chía
2
tazas de leche de almendra o leche de avena
Miel
o jarabe de agave según el gusto
1
pizca de vainilla, de canela o cardamomo
Remojar
las semillas de chía en la leche durante diez minutos. Endulzar la
crema con la miel o con el jarabe de agave según el gusto y
sazonarla con la vainilla, la canela o el cardamomo.
La
chía fresca:
2
cucharaditas de semillas de chía
280
ml de agua
El
zumo de un limón o de una lima
Jarabe
de agave o miel
Esta
refrescante bebida saludable es muy popular en México. Es un
refresco sano sin productos químicos.
La
chía verde:
300
ml de zumo de fruta natural o zumos biológicos
1
cucharadita de polvo de espirulina
1/3
de taza de semillas de chía
Dejar
hinchar las semillas en el zumo, así las semillas cogen el sabor del
zumo. A continuación añadir el polvo de la espirulina y dejar
reposar la mezcla durante al menos diez minutos. La espirulina no no
influye en el sabor, pero aumenta el valor nutritivo debido a su
contenido en clorofila.
En
resumen, como has podido comprobar los beneficios de esta asombrosa
semilla son inalcanzables, por lo que te recomiendo que desde hoy
mismo te hagas con las semillas chía.
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